La cavitación actúa sobre los depósitos grasos localizados, actuando sobre ellos y liberándolos de grasa. Ésta se elimina después a través del sistema linfático y la orina.
Es un método no invasivo ya que no es una intervención quirúrgica. No se requiere hospitalización ni anestesia.
Un rodillo inteligente genera microburbujas de vacío de forma controlada; éstas producen la llamada cavitación, que son ondas ultrasónicas moduladas en múltiples frecuencias.
Dichas microburbujas tienen un efecto de succión en el tejido conjuntivo, que es donde se encuentran las grasas, destruyendo la célula adiposa desde el interior. Es decir, las ondas generadas por el rodillo chocan contra las células adiposas destruyendo su membrana y liberando la grasa.
Se realiza una sesión de cavitación de unos 20-40 minutos en la zona a tratar (nalgas, piernas o abdomen, por ejemplo), y a continuación se aplican otras técnicas de drenaje, masaje o presoterapia para facilitar la eliminación de las células grasas. Así, se evitará que se reabsorba de nuevo.
Antes y después de cada sesión se recomienda beber abundante agua y realizar una dieta hipocalórica. Tampoco está de más hacer algo de ejercicio suave entre sesión y sesión (unas 72 horas como mínimo entre una y otra).
Además de que no es invasiva, permite atacar justo donde lo necesitemos por lo que los resultados siempre serán más precisos. Sus efectos se notan rápidamente, pudiéndose llegar a perder hasta 2 centímetros por sesión, según el caso. Comparado con otros sistemas, la cavitación no es demasiado incómoda para el paciente, que puede aguantar sin apenas molestias los 20-40 minutos que dure la sesión. Otra gran ventaja respecto a otros tratamientos es que mejora notablemente la circulación, elimina toxinas, aumenta el tono y la elasticidad de los tejidos y está comprobado que ayuda a regular el tránsito intestinal.
La presoterapia es un método terapéutico natural utilizado en fisioterapia y medicina estética que, a través de un masaje especializado, estimula la circulación mediante la aplicación de presiones sobre las distintas partes del cuerpo.
Se trata del mejor método para librarse de la celulitis, moldear el cuerpo y eliminar toxinas; al mismo tiempo que corrige distintas alteraciones del sistema circulatorio.
Los beneficios de la presoterapia son los siguientes:
La presoterapia está indicada para mejorar la circulación, cuando existen problemas en postoperatorios, como complemento de tratamientos contra la obesidad, la celulitis, varices; y ante problemas de retención de líquidos, consiguiéndo un perfecto drenaje linfático, a través del que se eliminan toxinas y grasas acumuladas.
Además alivia, significativamente, muchos problemas de salud como el reumatismo, las migrañas o la retención de líquidos y es un gran aliado en los tratamientos pre y post-liposucción, anti-estrés, piernas cansadas, e hinchazón localizada.
Durante los embarazos se usa para mejorar el aspecto de la piel y evitar la sensación de pesadez en las piernas y en los postpartos ayuda a la paciente a recuperar la figura; utilizándose también en el tratamiento de las alteraciones orgánicas que causa la menopausia, como la acumulación de líquidos, osteoporosis, celulitis, dolores musculares, sobrepeso etc.
Se trata de una técnica poco invasiva, sin riesgos, que puede aplicarse en todas las edades y que proporciona además una agradable sensación de relajación y bienestar.
El tratamiento de presoterapia se efectúa introduciendo las extremidades corporales en unas botas o manguitos, con una doble pared que forma una cámara hinchable, donde con ayuda de un compresor se insufla aire a una presión correctamente dosificada sufriendo así las zonas a tratar, compresiones que activan la circulación.
El terapeuta realiza movilizaciones lentas y progresivas en forma ascendente, de manera que hace el mismo recorrido de la circulación normal de la linfa, el fluido encargado de transportar nutrientes a las células, eliminando sus productos de deshecho que saca fuera de ellas a través de pequeños vasos linfáticos.
Se activa así la circulación, al originarse un aumento del paso del líquido intersticial al interior de los capilares y vasos linfáticos, que favorece la reabsorción de edemas, al mismo tiempo que el masaje facilita el deslizamiento fisiológico del flujo venoso y linfático.
La duración puede ser variada, dependiendo de la gravedad del problema de cada persona y la efectividad de la técnica en cada caso, pero durante el primer mes se deberá realizar al menos un par de veces a la semana, para ir distanciando las visitas posteriormente. Además la presoterapia puede tratar todo el cuerpo, especialmente abdomen, piernas y brazos.